No cabe duda de que el topónimo de Congosto viene a significar “estrechura” o “angostura” y no se le debe asociar, como se ha afirmado en ocasiones, al emperador romano Augusto. Así, la topografía del propio lugar nos induce a pensar en paso estrecho o angosto que cierra dos valles. Conforman ayuntamiento con Congosto las localidades de Cornoncillo y Villanueva de Abajo. Por el término municipal de Congosto corren los ríos Valdavia y Boedo.
Parece que en los años de la Edad Media, en el alto donde se levanta la ermita de la Virgen del Otero se encontraba una torre acastillada que precisamente servía para controlar el estrecho paso. Al arreglar el camino que sube a tal ermita, se descubrió no hace muchos años, una necrópolis con diversas tumbas que datan de la baja Edad Media.
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Palacios es de origen románico de transición al gótico, de cantería y con dos naves separadas por pilares que soportan bóvedas de crucería estrellada, si bien el crucero se cubre con crucería sencilla, portada gótica con arquivoltas en el lado de la Epístola. En la nave del Evangelio, retablo rococó con interesantes relieves, conocido como el de «los Misterios». El retablo mayor del Presbiterio, de finales del siglo XVII, cuenta con una buena escultura de la Virgen con el Niño del siglo XVI y otras dos más: la de San Juan Bautista y la de San Vicente; en el ático, un Calvario de la época del retablo.
En la nave de la Epístola, retablo del siglo XVIII, con una escultura de Cristo, del siglo XVI, y otras de la Virgen y San Juan, ambas del siglo XVIII, de escuela italiana. Pila bautismal románica decorada a base de dientes de lobo.
Cerca de Congosto, la Dehesa de Tablares, finca agropecuaria dependiente de la Diputación de Palencia, denominada en tiempos como Señorío o Caserío de Tablares del Marqués de Albaida, acaso antigua villa tardorromana, con ruinosa fachada tardorrománica de una ermita cercana a la Casona del siglo XVIII de ese caserío y traída aquí hacia 1700. Su portada cuenta con dos relieves y un Pantocrátor, más estatuas de San Pedro y San Pablo.
A la pequeña aldea de Cornoncillo se la ha venido relacionando con las campañas militares de Augusto contra los Cántabros.
El lugar de Villanueva de Abajo parece trasportarnos a los años de la repoblación del siglo X, localizándose, en su pago de “Campejón”, tumbas y sarcófagos quizá de una necrópolis de la baja Edad Media. Su iglesia de la Asunción es de mampostería y de cantos rodados, de una nave con cuatro tramos, portada de arco de medio punto. Retablo del siglo XVIII en el lado del Evangelio; el mayor del Presbiterio es salomónico de finales del siglo XVII con una buena escultura de la Virgen con el Niño del siglo XVI. El retablo de la Epístola, del siglo XVI, cuenta, en su centro, con otra buena escultura de la Virgen con el Niño, de ese mismo siglo XVI.
A finales del siglo XVI Congosto disponía de unos 336 habitantes; a mediados del siglo XIX, de 343, Cornoncillo de 115 y Villanueva de de Abajo de 187. Ya unidas las tres localidades en ayuntamiento, Congosto de Valdavia contaba con un total de 386 habitantes en 1900, con 625 en 1930, con 645 en 1960, para bajar a 230 en 2006.